El escultor cordobés José Manuel Belmonte coloca una primera figura con la imagen de una mujer regando macetas con una caña que simboliza el presente de la fiesta. Está prevista la instalación de un anciano y un niño como el pasado y el futuro de la tradición.
La fiesta de los patios de Córdoba ya tiene su escultura. El artista local José Manuel Belmonte ha instalado en la Puerta del Rincón la primera de las tres esculturas que compondrán un futuro conjunto con el que se le quiere rendir tributo a la tradición cordobesa. En la inauguración, y ante docenas de personas (muchos curiosos, otros amigos), se ha descubierto la primera de las tres esculturas previstas: el bronce de una cuidadora de patios que riega las macetas con una caña y una lata.
El propio Belmonte ha asegurado que el conjunto no está acabado. Aunque no ha concretado el plazo, está prevista la instalación (que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba y la financiación de Cervezas Alhambra) de otras dos figuras más. El objetivo es reflejar el pasado, el presente y el futuro de los patios de Córdoba, confesaba en la misma Puerta del Rincón el escultor.
El presente sería la mujer con la caña que riega, el futuro un niño y el pasado un anciano. El objetivo es crear un patio de Córdoba, explicaba Belmonte, que fue el primer escultor cordobés en exponer en el Museo Thyssen y es autor de numerosas obras hiperrealistas.
La obra, que ha costado 30.000 euros, tiene vestimenta intemporal, según Belmonte, es de bronce y mide unos 1,90 metros. El artista comenzó su trabajo en septiembre. Ahora en su taller toman forma ya el anciano y el niño de los patios de Córdoba.